miércoles, 27 de abril de 2016

LA VOZ DE UN PUEBLO

Era de noche.
La luz se había apagado
y un gran silencio
nos cubría.


La gente
iba y venía
por la calle
sin darse cuenta
de que estaba muerta.

Pero, de pronto,
una voz creció 
y se dejó escuchar
por toda la ciudad.

El silencio
se rompió en diez mil pedazos
en un grito suyo
de furia y esperanza.

La oscuridad
se tambaleó 
y una luz,
al tiempo antigua y nueva,
fue surgiendo.

La calle
se iluminaba
y otras mil voces
removían 
el criminal silencio.

Era de noche.
La luz se había apagado
y un gran silencio
se rompía.

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